Las contraseñas seguras ayudan a evitar el acceso de personas no autorizadas a archivos, programas y otros recursos, y deberían ser difíciles de adivinar o de traspasar. Una buena contraseña:
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Tiene una longitud mínima de ocho caracteres
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No contiene el nombre de usuario, el nombre real ni el nombre de la empresa.
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No contiene una palabra completa
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Es significativamente diferente de las anteriores contraseñas
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Contiene letras mayúsculas, letras minúsculas, números y símbolos.
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